Tras meses de rumores a cuál más disparatados, la ceremonia de apertura de París 2024 ofreció al mundo cuatro tremendas horas de espectáculo único e inventivo con París y el Sena de telón de fondo en sustitución del estadio olímpico. Escenificada por Thomas Jolly, esta oda a la riqueza de la historia de Francia y su mestizaje cultural también rindió homenaje a la diversidad y la vitalidad de las culturas francófonas. Repase con estas imágenes los cinco momentos francófonos más espectaculares del evento.
Para abrir la fiesta, ¿qué mejor que un Jamel Debbouze boquiabierto al que se le escapa un «Zizou Christ!» al ver a la leyenda del fútbol francés? Esta alusión a la película Astérix en los Juegos Olímpicos sólo fue la primera de varias referencias cinematográficas… Y a nadie le importa disfrutar viendo a Zidane (y a la llama olímpica) dar vueltas en medio de un atasco parisino en un guiño a las comedias musicales de Jacques Demy y al París de Jacques Tati.
A orillas del Sena, enormes plumas disimulan unas piernas que moldean medias negras… Lady Gaga no se amilana ante los retos: para los JJ. OO., la cantante estadounidense interpretó en francés Mon truc en plumes, símbolo del music-hall francés de los años sesenta. Alegre y chispeante homenaje a la bailarina y cantante francesa Zizi Jeanmaire.
Con Mongolia, Haití recaba todos los votos a los deportistas con más estilo de la competición. Una elegancia que se debe a la estilista italohaitiana Stella Jean, que ha querido rendir homenaje a su país ideando conjuntos en los que se reproducen obras del pintor haitiano Philippe Dodard, con una camisa de cambray tejida con el tradicional «algodón azul» para las atletas femeninas y una chaqueta sahariana que se inspira en la guayabera haitiana para los atletas masculinos.
Con su impresionante talle, la cantante francomalí y artista francófona más escuchada del mundo reinventa a su manera el clásico de Aznavour ante la Academia Francesa, acompañada por los impasibles rostros de la Guardia Republicana, bailando al son de Djadja. Imposible no ponerse en bucle esta actuación.
En esta velada mágica, la Pasarela Debilly se transformó en pista de danza sobre el Sena para celebrar la diversidad y el talento de bailarines como la francocongolesa Princess Madoki, gran figura del waacking, Adeline Kerry Cruz, bailarina de diez años de Quebec que es un prodigio del krump, Bboy Haiper, el francoargelino que practica break dance para luchar contra su discapacidad, o la estrella del baile Germain Louvet, que impacta por su elegancia.
Desde el primer piso de la Torre Eiffel, la estrella canadiense firmó su regreso triunfal después de cuatro años de silencio. Dominando la ciudad, la cantante de Quebec brilló en su espléndido vestido blanco creado por Dior, emocionando al mundo entero con su poderosa y magnífica interpretación del Hymne à l’amour de Édith Piaf.
Del 16 al 21 de julio, las cinco ganadoras del concurso internacional #CantaEnFrancés disfrutaron de una residencia artística en la Ciudad Internacional de la Lengua Francesa y después en las Francofolies de Spa. ¡Repasemos una semana llena de emociones!
¿Qué sucede cuando se hurga en los archivos del Instituto Nacional Audiovisual (INA)? Se descubren vídeos que no tienen desperdicio y que demuestran que el francés se adapta, se retuerce y se transforma con el paso de las décadas, al ritmo del mundo que lo rodea. No se pierda la videoserie «Viaje por la francofonía», un periplo en imágenes sobre el arte de hablar francés.
Del 16 al 21 de julio, el ciclo de lecturas Ça va, ça va le monde ! regresó al Festival de Aviñón. Estas lecturas, coorganizadas por RFI, socio del Festival de la Francofonía «Rehacer el mundo», persiguen dar a conocer la polifonía del francés en sus acentos y su mestizaje con lenguas africanas o el criollo. Puede descubrirlas en la página Facebook de RFI.